20 de julio de 2009

La que se avecina….


La mayoría de las personas que vivimos en un mundo mediana mente cómodo, mediana mente programado, que tenemos casa, familia, trabajo, etc. no pensamos nunca en esas otras personas que no tienen nada, tan solo las vemos como vemos en los escaparates de las tiendas, esos objetos que están ahí. Que no pasan de ser algo que está pero que realmente no nos importa o interesa. Muchos ni siquiera se paran a mirar, observar o sentir un poco de comprensión, porque los ven tan lejos, los ven tan diferentes, los ven son asco, con repulsión, indignados porque “ellos se lo han buscado”, pero detrás de cada uno de ellos hay una historia aterradora, una historia que posiblemente nos pueda tocar a todos. Vemos las cosas como si fuera imposible que nos pudieran suceder, algunos hasta llegan a decir que “ellos se lo han buscado, que es imposible que una persona que lo tiene todo se quede de la noche a la mañana sin nada”.

Deberíamos buscar un poco entre esos rincones de la sociedad, deberíamos ser un poco más abiertos y dejar llevarnos un día por la curiosidad y que las personas que están en los albergues, en casas de acogida nos explicarán que clase de personas están ahí, de dónde vienen, quienes eran, que hacían.

Seguramente se nos retorcerá el corazón, se nos hará un nudo en la garganta, y nos sentiremos terriblemente culpables de no HACER NADA.

Porque la mayoría de ellos, son como nosotros, tenían un trabajo, una esposa, hijos, coche, casa, y una vida normal. En un momento dado de la vida, por la muerte de un ser querido, una separación o algo que no controlamos, la vida nos obliga a tomar un camino, ese camino que nadie quiere coger, que nadie piensa jamás que le tocará recorrer, pero por desgracia la vida es así.

Este cuadro que he puesto lo he sacado de un blog de Olga Garcia, que trabaja en el Arrels, se llama “Desde la calle”.

http://www.elperiodico.com/BLOGS/MAPAMUNDI/blogs/arrels/archive/2009/06/25/2-000-millones-de-euros.aspx?CommentPosted=true#commentmessage

Sería interesante que lo visitarán.

Mi conciencia me dice que jamás deberíamos decir “yo nunca estaré así, yo nunca seré uno de esos”…porque el destino no sabe de condiciones, de clases, de trabajos o de personas, el destino está ahí y puede que te guarde una buena sorpresa, o puede que te este guardando la mayor pesadilla que puedas vivir.

Deberíamos pensar que no estamos apartados, exentos de nada, cualquier día podemos dejar de vivir, nos caemos, un mal golpe y puff!! hemos desaparecido. Un día nos quedamos sin trabajo, nos deja la mujer, o el marido, nos vamos a vivir a una habitación mientras duré el paro y cuando se acaba no puedes pagarla, ¿dónde vas?…los amigos dejaron de llamarte desde hace meses, la familia no quiere saber nada porque ella ya tiene otros problemas, la mujer o el marido te odia por no sé sabe que, los hijos impregnados por el consumismo y los intereses paternos o maternos de ” yo me quedo con quien me da más”, y el trabajo que no se sabe donde encontrarlo, porque dicen que hay, pero no se encuentra.

Todas estas situaciones le están pasando a muchas personas hoy en día, aquellos que compraron un piso hace unos tres años, y podían pagar la hipoteca de 800 o 900 euros, ahora ven que en ese tiempo han pasado a pagar 1.200 o 1.300 euros, y ven que no llegan, ven que el ambiente familiar cada día es más tenso, las discusiones están a la orden del día y empieza ese mal estar, esas miradas, esas tensiones que al final llegan a romper el matrimonio y la relación entre los miembros de la familia.

Empiezan los reproches, de que no salimos, de que no vivimos, que la vida es una rutina, y “la rutina me está matando”….hasta que al final todo se rompe.

Ese es el panorama de hoy en día en muchos hogares, eso es “LA QUE SE AVECINA….”, un golpe tremendo de desanimo, rupturas, pobreza, y de mal vivir.

Así que por favor no digan nunca ” a mi no me pasará”………….

1 comentario:

Entresexos dijo...

A mí me pasó hace años... De repente me quedé sin nada... Y todo lo desencadenó mi condición sexual, ni más ni menos.
¿Es posible?.Pues sí. Cuando a los 20 años tu familia descubre que eres lesbiana y te ponen las maletas en la puerta de la, hasta entonces, tu casa...
Un beso. Gracias por publicar este post.