13 de febrero de 2009

El día de San Valentin !!Que tiempos aquellos!!


A llegado el día de San Valentin, para algunos una escusa para gasto comercial, para otros que no saben lo que es el amor "una pijada", para otros el día más especial del año, en el sentido de pareja, y para muchos un día más. Yo hoy quiero dejar una carta de amor, o quizás de desamor, de un amor imposible porque los hay. Esos amores imposibles, esos amores ilegales, esos amores que destrozan muchas parejas, pero otros siguen en el más absoluto anonimato. Hay amores que ha durado todo la vida en un silencio, en un lugar oculto, quizás porque no se han atrevido a dar el paso, por respeto a la persona con la que compartes tu vida, o quizás por miedo a que el embrujo, la pasión, la emoción, la locura que producen esos amores se desvanezca nada más vivir juntos. Aquí les dejo una carta preciosa de dos personas que se enamoraron locamente, dos personas que vivieron o mejor dicho revivieron aquellos sentimientos que corren por la piel cuando te enamoras por primera vez, volvieron a sentir el escalofrió, la pasión, la ternura, pero era un amor imposible.



Barcelona, a 9 de mayo de 195…

Mi príncipe:

En este momento sentía mi alma romperse en pedazos, sentía que la sangre más que quemar mis venas y mi piel, ardía de tal forma que es imposible seguir viviendo, tu has dado a mi vida esa gota de agua que un sediento ruega en el desierto perdido y recibe como milagro segundos antes de morir, has sido como el volver a nacer, me has hecho sentir eso que se siente cuando tienes quince años. Eso jamás nadie podrá borrarlo de mi mente y de mi corazón. Ahora tras ese silencio tuyo, que poco a poco me esta marchitando e decidido escribir mi ultima carta, es como un testamento, como una ultima palabras antes de abandonar esta vida, porque está sin ti ya no la siento, no la vivo, no me merece más seguir despierta porque despierta ya no sueño.

Esas veces, pocas, pero intensas en que aparecías en mi vida eran como las tormentas de verano, llegan arrasan y se van, pero para mi era la resurrección de un letargo, de una hibernación que llevo viviendo más de veinte años. No, no creas, amo intensamente a esa persona que me acompaña y de la que no puedo escapar, es mi motor, mi empuje, mi ayuda, sin él no podría haber sido lo que soy, pero le falto algo, algo que nadie se fija hasta que lo hecha en falta. Hoy vivimos en un mundo de prisas, crueldad, ignorancia, fuerza, violencia, racismo, enfermedad, pero se nos ha olvidado lo más hermoso de la vida, se nos olvido el “romanticismo”, se nos olvido “el soñar despiertos” y eso nos ha llevado a la monotonía, a la desgana, la desilusión y hasta diría yo perder el sentido humano de la bondad.

A mi solo me falto eso, y fuiste tu quien me lo dio, tu eras esa parte de la vida que necesitas para sentir eso, los sueños, la locura, el miedo, el desenfreno, el latido acelerado del corazón, la perdida del apetito y sobre todo la ilusión de sentirte alguien, sentirte querida o deseada.

Mi príncipe, al contrario de los cuentos, que siempre acaban bien, lo nuestro acabo, no mal, sino en el olvido, tu te olvidaste, te evaporaste, desapareciste, pero yo no. Tú serás como una cicatriz que deja huella, pero la mía no la verá nadie, será interna, está en el corazón y allí quedara para siempre.

Solo agradecerte príncipe mío, que yo al besarte no te desperté de tu letargo, no te soborne, no te persuadí, te deje libre, por que la libertad es lo más importante que todos debemos tener, aunque a veces te cueste dársela a alguien, sabiendo que no volverá.

Me despido pues enviándote un agradecimiento profundo, con respeto y cariño que siempre nos tuvimos y deseándote toda la suerte del mundo.

A mi príncipe, más querido por los sueños que me hizo vivir.

Tuya siempre,

Golondrina

1 comentario:

Liliana G. dijo...

Marian, qué bonita carta, pero qué triste. Muchas veces las cosas no terminan como uno quiere y las tiene que sacar de algún modo hacia afuera. Y ésta es la forma en que la sacó "Golondrina".
¿San Valentín? Bueno, a mí no me representa para nada, no es una festividad propia de nuestra cultura.
Besos, amiga.